La erosión eólica se puede definir como el proceso de disgregación, remoción y transporte de las partículas del suelo por la acción del viento. Para que se produzca este fenómeno se deben de dar, al menos, algunas de las siguientes condiciones:
- Superficies más o menos llanas y extensas
- Suelos desnudos de obstáculos importantes (vegetación, caballones, rocas)
- Suelos sueltos y de textura fina.
- Zonas secas (por lluvias escasas y/o mal distribuidas)
- Temperaturas altas
- Vientos fuertes y frecuentes.